«Hace un par de días apareció una encuesta en la cuál la profesión de periodista era, con mucho, la peor valorada. Si buscan el porqué, puede que en este panfletillo digital encuentren algunas respuestas. El código ético del periodista en determinados medios (y me da miedo pensar que es en todos ellos) se resume en dos únicas, lapidarias palabras: Todo vale.«
El Caballero del Nefando Bigote reflexiona así sobre la mala prensa de la profesión de la prensa en la cuarta entrega de su conocida saga «¿Y quién nos defiende de los periodistas sectarios?». Sin embargo, para comprender mejor el fenómeno, yo les propongo un sencillo ejercicio en forma de encuesta. Basta con acercarse a cualquier persona que encuentren por la calle y hacerle estas dos preguntas:
1- ¿Cuál es el tema del que, bien por estar relacionado con su profesión, por afición o por cualquier otra causa, tiene usted mayor conocimiento y de primera mano?
(Por ejemplo, la pesca, el urbanismo, la producción de acero, los sistemas de seguridad en los metros, el pucherazo en las elecciones municipales de Destripacabras del Camino…)
2- Cuando ha salido a los medios alguna noticia de actualidad relacionada con ese tema ¿cón qué rigor cree que ha sido tratado el asunto?
(En este momento es conveniente haverse provisto de una máscara para protejerse de los espumarajos que salen por la boca del encuestado)
Hagan la encuesta a unas cuantas personas y saquen sus propias conclusiones.